Un viaje reciente a la Ciudad de Monterrey trajo consigo una –cada vez más frecuente- visita al estudio de S-ARstación-Arquitectura fundado por César Guerrero, Ana Cecilia Garza, Carlos Flores y María Sevilla
Un diálogo
sobre la profesión casi inagotable, intermitente y pausado me lleva siempre a
ver con cautela las maquetas que ahí se producen y atesoran, las referencias y
el proceso de gestación de su arquitectura: obsesiva con el oficio y amplia en
su horizonte social que va más allá de la estilizada forma de resolver y
manejar el espacio.
Se habla y no necesariamente de arquitectura a secas, la disciplina lleva a más, es apenas la puerta de entrada a otros panoramas más complejos. Quizá desde ahí se esboza la necesidad de escribir y hacer arquitectura desde la palabra para este despacho, en el cual el diálogo es otro de los procesos en el que se sumergen como sistema creativo pero más de reflexión.
Para mí este es el contexto desde el cual surge el volumen titulado
INMATERIAL, pequeño, condensado y de bolsillo desde el cual he rescatado diez
reflexiones de sus páginas para expandir esos temas que siempre nos rondan, que
a veces nos implantan destinos y nos cuestionan constantemente el método bajo
el cual producimos materia que intenta hacer ciudad.
Aquí
mi selección de brújulas de ideas para esta tormenta avasalladora donde lo
superficial pulula.
I.
Siempre
habrá personas queriendo hacer cosas y proyectos. El Arquitecto debe aprender a
descartar aquellas que son inútiles.
II.
Arquitectura
basada en Conocimiento contra la tanta y tonta construcción basada en
ocurrencia.
III.
La
Arquitectura no se trata de metros cuadrados de construcción sino de metros
cúbicos de calidad.
IV.
La
función sigue a las personas.
V.
Ante
la era de la apariencia, la lectura de lo esencial, lo fundamental, de lo que es verdad.
VI.
La
Arquitectura como estilo de vida pero nunca como la vida.
VII.
La
Arquitectura es tajante e insobornable. Cada quien a sus cosas.
VIII.
La
Arquitectura es recta. No incita a lo chueco, a lo torcido, a lo deformado.
Siempre es bien intencionada.
IX.
La
Arquitectura no destruye. Crea y mejora los lugares, las personas, las
sociedades. No destruye con su construcción. Sabe entablar un diálogo fecundo.
Ante las grandes
masas de mediocre arquitectura, la calidad del detalle, pero sobre todo, del
pensamiento.
Fotografías cortesía de S-AR
* Marcos Betanzos (Ciudad de México, 1983) es arquitecto, fotógrafo y articulista independiente. Becario FONCA 2012-213 por su proyecto #BORDOS100 y miembro del Consejo Editorial de la Revista Domus México, América Central y el Caribe.
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