"El
modernismo es como una lente que permitió a los arquitectos latinoamericanos
mirar las cosas de modo muy distinto, rechazar la arquitectura romántica
neocolonial y abrirse al gran mundo sin perder de vista el pasado, pero dándole
un nuevo enfoque"
William J.R. Curtis
Marcos Betanzos* @MBetanzos
El Mercado Central Ramón Castilla de Lima, Perú, fue construido en 1967.
Un incendio —uno de los más trágicos de la capital— , ocurrido en 1964, le dio
origen debido a que el siniestro terminó con la historia del Antiguo Mercado Central y sus más de 2,000
locales. La tragedia concedió un lugar en la historia a una arquitectura moderna
que hasta el día de hoy sigue vigente y que con el paso del tiempo se convirtió
en gran referente de estos espacios comerciales en la ciudad.
Aún vivo
pero ya con la pretensión de renovarlo con cuestionables propuestas presentadas
desde el 2013 a las autoridades limeñas, el mercado que trajo consigo la
implementación por vez primera de parquímetros en las calles que lo rodeaban y
que posteriormente se instalaron en toda la ciudad, se mantiene activo
recibiendo semanalmente a más de 15 mil ciudadanos que acuden a realizar la
compra de abastos en los 867 puestos que alberga en su interior de dos niveles
este recinto, según cálculos de la municipalidad.
Parquímetros Mercado |
El sitio
donde se desplanta este magnífico edificio tiene su historia: originalmente
albergó el Mercado de la Concepción (con su antigua torre y reloj) construido
durante el gobierno del Mariscal Ramón Castilla en la década de los cincuenta
del siglo XIX. En 1905 el edificio fue demolido para construir otro más moderno
que se realizó durante la gestión del alcalde Federico Elguera. La obra que éste
último ordenó realizar sucumbió ante el incendio del 64 en la gestión del alcalde
Luis Bedoya quién rápidamente decidió erigir uno nuevo y denominarlo Ramón
Castilla en recuerdo al presidente que construyó el primero. Le llevó tres años
realizar este nuevo edificio.
Fuente EmiLima 2 Propuesta de renovación general |
Una
arquitectura que hace que las cosas al interior sigan funcionando, que permite
que los locatarios cumplan con sus actividades y que los compradores lo hagan
con comodidad. Un espacio amplio en todo sentido, donde la circulación, resuelta
en rampas desde el sótano y hasta los locales separa a los locatarios de los
visitantes y con un gran gesto -dos grandes avenidas, se introduce la ciudad al
centro del mismo. Leonidas Machicao, uno de los
arquitectos involucrados en la autoría de la obra ha dado su visto bueno al
proyecto de renovación que pretende instalar un restaurante mirador, una zona
gourmet, una intervención en la fachada (muy cuestionable) y la transformación
peatonal de dos sectores que rodean el conjunto. La propuesta costará
aproximadamente 6.5 millones de dólares.
Fuente Emilima |
Al
ver el nivel de la propuesta no puedo dejar de pensar qué hubiera pasado si ese
recurso se hubiera destinado razonablemente para no dejarlo caer, como todos
los mercados púbicos. ¿Para qué esperar y convertir en ruinas a este tipo de
edificios que aún tienen mucho que decir y dar a sus ciudades antes de ser
alterados e intervenidos irrazonablemente?
Sin
entender por qué las autoridades quieren maquillarlo acercándolo al concepto de
Mall, agradezco a Juan Carlos Tello la recomendación de conocer este mercado,
esperando que en la próxima visita no me encuentre al fantasma de una
modernidad (mal) intervenida.
Créditos
fotográficos:
Imágenes por Marcos Betanzos
Parquimetrosmercado:Archivo
Histórico El comercio
Imagenes
de propuesta: Emilima
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