Por: Marcos Betanzos* @MBetanzos
Cada que me preguntan, ¿exactamente qué
es #BORDOS100?, el proyecto parece crecer y crecer, se hace inmenso e
interminable y mi forma de responder a la pregunta adquiere nuevas variaciones
y el tema, otras rutas de exploración que quizá nunca antes había contemplado.
He tenido la fortuna de ser interrogado sobre él, pero también de haber sido
alimentado por opiniones certeras, fuertes, contradictorias y algunas otras
totalmente opuestas a mí. ¡Qué privilegio!
A punto de terminar este proyecto decido
darme un espacio para agradecer a las personas que lo han apoyado, a quienes ha
entusiasmado y a los que me han acompañado en el proceso de consolidación de
esta idea. También quiero intentar explicar (nuevamente) de qué se trata. Aquí
vamos.
#BORDOS100 es un proyecto en el cual tomó
como eje conductor dos temas principales, la vivienda y la basura. Con todas
las relaciones que este par de temas puede generar, decidí escogerlos en
primero por la importancia y relevancia mediática que ambos parecen tener en lo
superficial. Es decir, se habla con regularidad de generar una mejor vivienda y
se habla de la contaminación que se produce día a día; sin embargo, en el caso
de la vivienda sólo se aborda en gran medida, aquella que es construida por las
instituciones del estado, dejando de lado todos los otros procesos de
producción que están al margen de lo legal, la ciudad que no es oficial. En el caso de la basura, se ataca siempre
a la acumulación y todos los procesos nocivos que implica su manejo pero nunca
se reflexiona en torno a la producción de residuos o su génesis: la cultura del
consumo desmedido.
Con ello, busco conocer técnicas y
cualidades estéticas de 100 viviendas que se consolidan como espacios flexibles
multifuncionales, que son ilegales y que su materialidad está vinculada a los
procesos de reciclaje y aprovechamiento. Al mismo tiempo, veo ahí la
oportunidad de consolidar una crítica en torno a los procesos que sigue el
proyecto arquitectónico, por ejemplo el de la especulación y la estandarización
del usuario.
Encontré en el proyecto de ORDOS 100,
la ironía y la incongruencia que necesitaba para plantear nuevas preguntas y
dejar expuesto lo superficial que puede llegar a ser la práctica arquitectónica
en torno al “diseño de una vivienda”; encontré en la figura siempre novedosa de
Ai Weiwei el agente mediático que se requería para construir un personaje (Ay
Gueywei). Así, con un juego de palabras y un poco de ironía me pregunté si era
posible que los arquitectos pudiéramos visualizar otro tipo de realidades en
lugares donde parece no necesitarse la arquitectura. Si era posible contaminar
todo nuestro universo lleno de conceptos como confort, sustentabilidad,
función, forma, escala, ritmo, etc., en un escenario que demostró tener su
grado de belleza sin pretender adquirir esta cualidad. ¿Será posible que quizá
los arquitectos queremos –y podemos- responder adecuadamente pero no se nos han
formulado las preguntas correctas?
Así, después de hacer una documentación
fotográfica, posteriormente llevarlo a la gráfica y encontrar señales de
códigos estéticos significativos, invité a 40 despachos en México de muy
diversa práctica y experiencia a participar proyectando una casa dentro del
tiradero. Un ejercicio que podría ser superficial o perverso, donde lo más
importante no era el resultado (debido a que no se trataba de un concurso, por
lo tanto no habría ganadores) sino el proceso para abordar el tema, su análisis
y el grado de involucramiento para comprender la descontextualización de los
objetos que formulan un asunto doméstico. Las respuestas fueron muy variadas y
finalmente logré que un proyecto que pudo ser exclusivamente personal, se
consolidara como un proyecto colectivo.
Aceptaron 25 la invitación y hasta el
momento menos de 20 firmas entregó un proyecto. Algunos se disculparon con la
agenda de por medio, otros que aceptaron inicialmente se fueron “bajando del
barco” y hubo quien declinó de forma directa la invitación haciendo
señalamientos precisos en torno a los límites de la profesión y su impacto en
este tipo de realidades: la confirmación de uno de los argumentos del proyecto.
Me sorprendió (con cierto grado de decepción personal) que ninguno de los
despachos invitados vinculados al desarrollo de proyectos sustentables
culminara su participación. ¿No era esta una oportunidad ideal para manifestar
postulados, utopías e ideas? Probablemente no.
Por otro lado, de todos los despachos
mexicanos que participaron en ORDOS 100 (y que fueron invitados), sólo el Taller
Territorial de México (Arturo Ortiz Struck con Alba Carbonell) concluyó su
participación. Entre la ciudad de BORDOS y Ordos, había mucho más que una letra
de diferencia: la capacidad de responder el teléfono o la cualidad de poder
argumentar una idea. ¡Vaya sorpresa!
Por lo pronto, no me queda más que
agradecer a todos los que se tomaron el tiempo, la dedicación y el espacio para
participar. Resulta interesante detenerse a reflexionar en su argumentación,
sus sistemas de representación en maqueta o sus posturas ideológicas o
arquitectónicas en torno a #BORDOS100.
Finalmente el proyecto concluirá en una
pieza en video, un cortometraje en el cual el apoyo de Alejandro Cabrera y Polo
Camargo de La Maga Films ha sido invaluable. A todos los que me han preguntado,
intentaré organizar algunos eventos donde se muestren todas las propuestas que
participaron, de hecho en esta plataforma presentaremos algunas de ellas y el
diálogo una vez más se mantendrá abierto. Pronto también comenzará a circular
el video.
Mi agradecimiento puntual a los
siguientes despachos y personas por su participación: Aflo Arquitectos,
Anónima, AS/D Asociación de Diseño, Buscando la Aurora, Evo(lab), Faber Studio,
Liv Arquitectura, REC Arquitectura, Roof-Office Arquitectura, NR+G Arquitectos,
T3 ARC, Taller Axel Arañó, Taller Territorial de México, Taller5, TEA Taller de
Eduardo Audirac, Víctor Betanzos, Guillermo González, Cinthia Xochicale,
Jessica Zamora, Félix Sánchez, Lucio Muniain, Alejandro Sánchez, Paul Cremoux y
a mi tutora por parte del FONCA Saidee Springall.
*Marcos
Betanzos, es arquitecto, fotógrafo y escritor independiente. Becario del
Sistema Nacional de Jóvenes Creadores FONCA 2012-2013 en la disciplina de
Diseño Arquitectónico.
Fotografía:
Marcos Betanzos
Excelente proyecto, me parece muy humano y sensible a la verdadera realidad de un sector de la sociedad. ¡enhorabuena!
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario.
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