Por: Marcos Betanzos*
Are you a lucky little lady in The City of Light or just
another lost angel? LA Woman, The Doors.
Hace tiempo oí
asegurar a una persona –es una pena que no pueda recordar su nombre- que la
ciudad de Los Ángeles, era de las más feas la más bonita. También dijo que todo
cambia cuando se recorren sus calles andando en bicicleta, que la ciudad se
vuelve amable y que la percepción de dejar atrás los freeways es plena y satisfactoria…
Tengo la sospecha que
es evidente que toda ciudad cambia cuando transformamos nuestra forma de
desplazarnos en ella, de recorrer sus calles, entablar contacto con sus habitantes,
sentirla con plenitud. Dejar de lado el papel de inmóvil acorazado al estar en
un automóvil. Sin embargo, en
nuestra ciudad se sigue discutiendo el tema.
Y acostumbrados al conflicto,
surgen de nuevo injurias entre bandos: aquellos que creen defender sus derechos
(lo que en esencia son malas costumbres y arrogancia), como es el caso de los
opositores a la ciclovía en la avenida División del Norte: comerciantes y
vecinos de la delegación Benito Juárez que “aseguran, ésta idea pone en riesgo
sus fuentes de trabajo”. Y por otro lado se encuentran aquellos que se afirman
como una minoría creciente que exige que estos espacios se generen en esta
ciudad que padece irremediablemente de síndrome catatónico.
Considero que algo
hace falta hacer antes de que estas soluciones se impongan o se descarten. Si
bien coincido y asumo que estos espacios deben proliferar, basta ver ejemplos
como el del Paseo de la Reforma, que acusan improvisación y satisfacción
popular a costa de paliativos superficiales que a nadie benefician restando
credibilidad a tales iniciativas y reforzando la voz de los detractores.
Una línea a seguir es
generar antes, la infraestructura necesaria para que el cambio de sistema de
movilidad sea extenso y amplifique su impacto en cada arteria de la ciudad y no
en tramos o secciones que se exportan exclusivamente en las postales
turísticas.
Si retomamos el
ejemplo de Los Ángeles –esa ciudad bonita de las más feas-, veremos que antes
que nada hay una cultura cívica que debe respetarse y que existe una serie de
reglas que son difíciles de corromper. Uno sale así de casa, recorre cierta
distancia, coloca la bicicleta en el autobús del transporte público, el chofer
espera a que uno termine esta operación, y en consecuencia al solicitar el
descenso lo anterior se repite para retomar el camino. Hay determinadas plazas
disponibles, y quien no alcanza lugar espera el siguiente autobús.
Casi surrealista
parece imaginar esto en el Circuito Interior, por ejemplo. ¿Cuándo podremos ver
algo similar? Una opción alterna donde los sistemas de transporte sumen
trayectorias y donde las autoridades generen cohesión social, dejando claro los
beneficios y obligaciones de estar dentro de la legalidad y aplicar sanciones
sin necesidad de caer en la negociación o la complacencia.
Antes de liberar al
león, su domador debe saber de qué es capaz la fiera y asegurarse de salir de
la jaula con vida. Aquí las cosas suceden al revés: primero se asumen las
reglas que la ilegalidad impone, posteriormente se pone a su suerte las
intervenciones realizadas. ¿Por qué es tan difícil hacer respetar la ley?
Caso de estudio
número dos, los franeleros VS parquímetros; caso número tres… y así la lista es
interminable. A pesar de todo, otra vez la ciudad está nominada para recibir un
galardón internacional, de esos que coleccionó Marcelo Ebrard, es el turno de
esperar el veredicto para saber si se obtiene el Sustainable Transport Award.
De este modo, viendo
a Los Ángeles con toda su “fealdad” posible, debo decir que el comentario tenía
toda la razón, la ciudad cambia cuando se anda en bicicleta pero sin cultura
cívica de poco sirve replantear ese otro rostro de ciudad que no podremos
obtener a gritos y sombrerazos. Después del premio, que ya se ve
venir ¿qué habrá cambiado?
Fotografía: Marcos
Betanzos
*Marcos Betanzos, es
arquitecto, fotógrafo y escritor independiente. Becario del Sistema Nacional de
Jóvenes Creadores FONCA 2012-2013 en la disciplina de Diseño Arquitectónico.
@MBetanzos
No hay comentarios:
Publicar un comentario