Este complejo
monumental es posiblemente la más visitada, fotografiada y por ende conocida
obra del Maestro Scarpa y sin duda - por su particular naturaleza - la más
contradictoria de sus realizaciones. Tratándose de un conjunto de elementos que
forman un gran pabellón en un cementerio, cuesta trabajo clasificar lo
realizado como arquitectura pura. Mausoleo, capilla, pabellón de meditación,
todas expresiones que por su ambiente rayan en el arte.
Precisamente por
ser piezas para un destino tan particular Scarpa concentró, como en la esencia
de un perfume, toda su experiencia y su capacidad expresiva, en los que serían
los últimos años de su vida. Comisionado por la familia Brion (fundadora de la
prestigiadísima y emblemática compañía de electrodomésticos Brionvega) en el
cementerio de San Vito d’Altivole pueblo del patriarca de la familia Giuseppe
Brion.
Alberga en el corazón del proyecto las tumbas de Giuseppe y de su mujer
Onorina y en un pabellón secundario las de los familiares cercanos. Nos
sorprendió durante nuestra visita descubrir que una de las lápidas estaba
fechada apenas el año pasado. Carlo Scarpa
trabajó en este predio por casi nueve años hasta su muerte, el mismo se
encuentra enterrado aquí, a lo que se hace alusión en una pequeña lápida que
técnicamente está afuera del recinto como tal. Hasta esta lápida es diseño del
arquitecto.
Pero ¿qué es en
realidad lo que hace de este lugar uno de peregrinaje para los admiradores y
estudiosos de Carlo Scarpa? Las razones son tres: Detalles, detalles y
detalles. Por supuesto la concepción espacial y el partido del conjunto son sorprendentes,
pero lo que vuelve loco a cualquiera es la obsesión del maestro Scarpa por los
detalles. La mayoría de los cuerpos están elaborados en concreto armado, con detalles
en piedras, mosaicos y en las
cajas/sarcófagos de la pareja se usan
maderas preciosas y marfil.
El emplazamiento es interesante, Scarpa decidió
alzar todo el terreno 75 centímetros arriba del entorno y dejar una barda
perimetral baja lo que le confiere un dominio único sobre el territorio,
simplemente se lo apropia. El conjunto en
si es una pequeña Acrópolis en donde se puede leer, rincón a rincón, detalle a
detalle, el manifiesto completo de Carlo Scarpa. Sorprende la dedicación a un
espacio tan monumentalmente lejano a la fama y tan cerca al más allá.
Fotografía: Lorenzo Díaz
@lorenzodiaz @EugeniaGG
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